Explora la icónica saga BioShock y sus tres entregas principales, destacando su narrativa filosófica, estética retrofuturista y dilemas morales. Analizamos Rapture y Columbia, sus influencias (art déco, dieselpunk, steampunk) y el legado de la franquicia, además del futuro de la serie.
BioShock es una famosa serie de videojuegos (2007-2013) que combina el shooter en primera persona con una narrativa profunda. Desde su lanzamiento, la saga ha destacado por su estética retrofuturista y sus temas complejos: desde el objetivismo y la libertad de voluntad hasta el fanatismo religioso. Las dos primeras entregas nos sumergen en la ciudad submarina de Rapture, inspirada en el art déco y el dieselpunk, mientras que la tercera parte traslada la acción a Columbia, una urbe flotante con vibrante ambiente steampunk. El trasfondo filosófico y los dilemas morales se integran de forma orgánica en la jugabilidad, haciendo de BioShock un referente en el género. A continuación, repasamos las tres entregas principales -BioShock, BioShock 2 y BioShock Infinite- explorando sus historias, estéticas (art déco, dieselpunk y steampunk) y los motivos filosóficos clave (objetivismo, libertad, religión).
BioShock presentó a los jugadores el oscuro mundo utópico de Rapture: una metrópolis submarina construida en los años 40 por el empresario Andrew Ryan como refugio para la élite pensante, lejos del control gubernamental y religioso. La arquitectura respira lujo art déco, mientras que la atmósfera y la tecnología evocan el dieselpunk (retrofuturismo de mediados del siglo XX). Sin embargo, en 1960 esta "utopía" se ha convertido en una distopía: el descubrimiento de la sustancia ADAM, capaz de otorgar superpoderes, desencadenó desigualdad social y experimentos genéticos, llevando a Rapture a la guerra civil y al colapso. El protagonista, Jack, debe sobrevivir entre las ruinas, enfrentándose a mutantes conocidos como splicers y amenazas mecánicas.
La base filosófica de BioShock es el objetivismo de Ayn Rand, llevado al extremo en la ideología de Ryan. El lema de la ciudad, "No dioses ni reyes, solo el hombre", junto a carteles como "El altruismo es la raíz de todos los males", reflejan el culto al individualismo radical. Ryan imaginó Rapture como una utopía donde los individuos excepcionales creaban sin límites impuestos por la moral o el Estado, pero la historia de la ciudad evidencia el fracaso de estos ideales. La libertad de voluntad y la manipulación también son centrales: el famoso giro argumental de "Would you kindly..." muestra cómo el héroe carece de verdadera libertad de elección. BioShock fue aclamado precisamente por su combinación de jugabilidad innovadora, narrativa profunda, estilo artístico y reflexiones filosóficas. Su atmósfera única -una Atlántida retro con neones, jazz y edificios imponentes- definió la identidad visual de la saga.
BioShock 2 continúa la historia en Rapture, mostrando la ciudad unos ocho años después de los hechos originales. El jugador encarna a Subject Delta, el prototipo de Big Daddy, un guardián acorazado de las Pequeñas Hermanas, explorando los restos decadentes de Rapture en 1968. El poder en la ciudad ahora lo ostenta la psiquiatra Sophia Lamb, cuya filosofía se opone frontalmente a la de Ryan. Si Ryan representaba la libertad individual y el egoísmo de mercado, Lamb promueve una utopía de bien común: el culto colectivista de la "Familia de Rapture". Su plan es fusionar las conciencias de todos los habitantes usando ADAM, una visión extrema del altruismo. Así, BioShock 2 contrapone el colectivo frente al individuo, explorando el conflicto entre los ideales de Ryan y Lamb.
Las temáticas remiten al colectivismo filosófico -el sacrificio por el bien común, en sintonía con el utilitarismo de John Stuart Mill y las ideas de Karl Marx- en contraste con el libertarismo de la primera entrega. Estéticamente, BioShock 2 mantiene el art déco, pero presenta una Rapture en ruinas: vitrales rotos, túneles inundados y fachadas cubiertas de conchas refuerzan la sensación de paraíso descompuesto. Destacan nuevas figuras como las Big Sisters, veloces y letales, que fusionan elegancia y peligro en el imaginario retrofuturista. La narrativa potencia la dimensión emocional de la paternidad: el protagonista busca a su hija adoptiva, Eleanor Lamb, y debe tomar decisiones morales -perdonar o eliminar rivales, salvar o sacrificar a las Pequeñas Hermanas- que afectan el desenlace. BioShock 2 recibió elogios por su atmósfera, jugabilidad mejorada y narrativa ramificada, desarrollando las ideas del original de una forma más directa y mostrando los extremos de la utopía: egoísmo versus autosacrificio.
BioShock Infinite traslada la acción de las profundidades del océano al cielo, sustituyendo la decadencia de Rapture por la deslumbrante Columbia, una ciudad flotante entre las nubes. Ambientada en 1912 y estilizada como el inicio del siglo XX, la arquitectura de Columbia recuerda una versión idealizada de la América de la época, fusionando decoración victoriana y tecnologías avanzadas. Su estética es puramente steampunk: islas aéreas, zepelines, patriotas robóticos y una utopía sostenida por globos. BioShock Infinite aleja la serie del dieselpunk sombrío hacia un mundo de optimismo vintage, continuando la tradición retrofuturista desde una perspectiva diferente. El contraste es visual: Columbia brilla bajo el sol, pintada con tonos patrióticos y repleta de coros religiosos, transmitiendo una primera impresión de paraíso suspendido en el aire.
Bajo la superficie idílica de Columbia laten extremos ideológicos violentos. La ciudad fue fundada por el profeta fanático Zachary Comstock sobre principios de excepcionalismo estadounidense y nacionalismo religioso. Los Padres Fundadores de EE. UU. son venerados casi como deidades, los motivos bíblicos abundan y la facción dominante -los "Fundadores"- practica segregación racial y el culto a la personalidad de Comstock como elegido divino. BioShock Infinite explora la religión y el mesianismo: Comstock proclama Columbia como el nuevo Jerusalén y la destina a ser instrumento de la ira de Dios. A través de la ciudad, los desarrolladores critican el chovinismo y el dogmatismo religioso: la utopía es, en realidad, una distopía erigida sobre racismo, desigualdad y violencia.
La trama sigue al exagente Booker DeWitt, enviado a Columbia con la misión de "traer a la chica y saldar la deuda". Elizabeth, la joven a rescatar, puede abrir portales a universos paralelos, introduciendo el tema del multiverso y el destino. El juego plantea abiertamente el dilema entre libertad y predestinación: la idea de "constantes y variables" sugiere que ciertos sucesos son inevitables, sin importar las realidades alternativas. Booker y Elizabeth viajan por distintas realidades, mostrando cómo las decisiones generan diferentes resultados, aunque los momentos clave se repiten. Este recurso permite a Infinite abordar cuestiones sobre responsabilidad y redención: para romper el ciclo de violencia, el héroe debe tomar una decisión radical en el clímax, sacrificándose por el futuro. Así, BioShock Infinite fusiona sátira social (militarismo, culto religioso y ultranacionalismo) con drama personal e ideas de ciencia ficción, ampliando el alcance temático de la saga.
| Juego | Año | Ambientación | Tema principal | Desarrollador |
|---|---|---|---|---|
| BioShock | 2007 | Ciudad submarina Rapture | Objetivismo, libertad de voluntad | Irrational Games (2K) |
| BioShock 2 | 2010 | Rapture (decadencia tras la guerra) | Colectivismo vs individualismo | 2K Marin |
| BioShock Infinite | 2013 | Ciudad flotante Columbia | Religión, destino y libertad de elección | Irrational Games (2K) |
Tras el lanzamiento de BioShock Infinite en 2013, la historia principal de la serie quedó en pausa, pero el interés por el universo BioShock sigue siendo muy alto. Fans y críticos destacan la influencia de estos juegos en la industria y continúan debatiendo las cuestiones filosóficas planteadas en la trilogía, al igual que ocurre con la evolución de Final Fantasy en el género. En diciembre de 2019, 2K anunció oficialmente el desarrollo de una nueva entrega de BioShock a cargo del estudio Cloud Chamber, un proyecto que llevará años de trabajo. Aunque los detalles sobre la trama y ambientación son escasos, la noticia confirmó que la saga seguirá expandiéndose. BioShock continúa siendo sinónimo de ambición artística en los videojuegos, y la comunidad espera con ansias regresar a un universo donde la filosofía y la estética se entrelazan en una experiencia inolvidable.
Descubre más sobre la evolución de Final Fantasy y su impacto en el género en este análisis especial.